Quien desee abordar el estudio de la historia requiere:
•una apreciación de la importancia de los datos históricos;
•una apreciación de su cronología y de la secuencia;
•una apreciación de las relaciones de causalidad;
•un sentido de identificación;
•una apreciación de la continuidad y del cambio;
•el desarrollo de una imaginación histórica y
•una conciencia del lenguaje específico empleado por los historiadores (monarquía, república, colonia, conquista, etc.).
Y para el desarrollo de estos conceptos se requieren ciertas destrezas generales:
•descubrir información a través de una variedad de fuentes (mapas, libros, cuadros, diagramas, edificios, conversaciones, etc.)
•observar, escuchar y anotar;
•registrar de distintas formas determinados hechos, cosas o datos (mediante dibujos, la letra escrita, maquetas, pinturas, diagramas)
•comunicar a otros sus anotaciones personales;
•traducir la información obtenida mediante un modo determinado a otro diferente;
•tener capacidad de seleccionar, organizar y presentar la información para comprobar ideas;
•recordar la información previamente aprendida3.
domingo, 8 de febrero de 2009
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